Sombras del conflicto

¿Qué hay después de la violencia?

La memoria no se desvanece

Colombia es un país históricamente marcado por la violencia. Desde sus inicios ha sido una nación convulsionada por la guerra. La desaparición, el despojo, el desplazamento, las masacres y los asesinatos se han impregnado en el paisaje del país. Aquí las montañas, los ríos, las selvas y los páramos están contaminados de sangre.

Para construir un país donde lo natural no sea matarnos unos a otros, es necesario recordar y reflexionar sobre los momentos de nuestra historia en que esto ha ocurrido.

Sombras del conflicto es un podcast que busca recoger voces testimoniales que narran momentos violentos de nuestro país desde las memorias singulares.

Créditos: Jesús Abad Colorado

1.

Después del despojo: La violencia bipartidista

Este capítulo cuenta la historia de Alberto Valencia Posada, quien fue desplazado junto a su familia dos veces durante la época de la violencia.

Alberto era un niño en el momento de los hechos.

Así mismo, contiene la voz de Sebastián Martinez Mena, polítólogo y bisnieto de León María Lozano, líder de Los Pájaros; grupo conservador paramilitar que se encargó de perseguir a los liberales en Valle del Cauca y otros departamentos del país.

A pesar del lazo sanguíneo, Sebastián no ve a León María Lozano como su bisabuelo.

❝Allá se sentía un ruido a cualquier hora de la noche y se levantaban diez personas a ver qué ocurría por la inseguridad, por la persecución que teníamos de los bandoleros mandándole boletas a mi padre.

Una noche, tal vez quince días antes de que hubieran llegado los bandidos, se levantó todo el mundo. Los niños, pues con ese tropel y ese ruido, nos levantamos todos preocupados. Todo el mundo salió armado.

De pronto, se escuchó un alarido espantoso de mi madre. ¿Cómo les parece que cuando llegamos a donde estaba mamá la encontramos encaramada sobre una mesa porque vio un sapo? Ella, del susto tan verraco, se había encaramado encima de la mesa con un revólver en la mano. Todos reíamos❞.

Alberto Valencia

Los pájaros y el desplazamiento forzado

❝Eran los precursores del desplazamiento porque llegaban como grupo armado a un territorio que era netamente liberal a matar a todos los que estaban en el pueblo, porque se entendía que todos eran liberales, ¿quién iba a quedar en ese pueblo después de lo que pasaba?

Hay un momento en la historia que es la masacre de Ceilán, donde se presenta el mayor desplazamiento forzado de la época. Van Los Pájaros y perpetúan masacres y los que sobreviven tienen que salir, venirse para Tuluá, irse para otras zonas. Básicamente el desplazamiento se da a partir de las masacres, se da a partir de imponer ese poder conservador a como diera lugar en el Valle del Cauca.

Si uno se remonta mucho más atrás, es como esa estrategia inquisitoria que tenían los curas españoles de imponer su ley y su catolicismo a como diera lugar. Al indígena que no estuviera de acuerdo lo asesinaban o lo dogmatizaban como fuese. Es básicamente seguir perpetuando esa ideología, eso es lo que hacían Los Pájaros: tratar de perpetuar la ideología conservadora a través de masacres y desplazamientos forzados.

(...)

A León María no le interesaba mucho el tema económico, ni buscar ser terrateniente, ni llenarse los bolsillos y las barcas por sus acciones, más bien era un tema ideológico. Eso es lo que al final arroja ese rol político de León María, seguir su ideología como diera lugar❞.

Sebastián Martinez

❝Lo que yo recuerdo es a mi padre vendiendo una olla para poder pagar el saldo de lo que valía el camión para transportar los pocos bienes que nos quedaban❞.

Alberto Valencia

Sebastián Martinez sobre su relación con León María Lozano:

❝Ser su bisnieto me ha permitido llevar un mensaje al mundo, el mismo que hoy muchos historiadores quieren que la sociedad entienda: quienes no conocen su historia están condenados a repetirla. Ser su bisnieto también me ha permitido tener acceso a la historia familiar, me ha permitido comprender sucesos familiares y contrastarlos con lo que dice la gente, con lo que dicen los libros, con lo que dice la novela.

Todo lo que hoy siento y en un momento sentí al verlo y al saber que soy su bisnieto, me ha movilizado a entender que tengo una responsabilidad inmensa con la historia de Tuluá, una responsabilidad de mostrarle al mundo y a ustedes hoy lo que fue una de las épocas más violentas de la historia. Debemos hacer rupturas que nos permitan hacer lo correcto siempre.

Mi mayor responsabilidad recae hoy en mostrarles que debemos tomar conciencia como sociedad de que actos como los que ocurrieron y personajes como Leon María Lozano no deberían volver hoy a existir. (...) Hoy mi posición es de encontrar y crear una identidad en torno a la no repetición❞.